NIDOS PARA LA LECTURA: EL PAPEL DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN DE LECTORES; EL SENTIDO DE LA LECTURA

Yolanda Reyes

La familia, el hogar es la primera instancia de aprendizaje de los niños; la primera escuela, donde aprenden valores, actitudes, modos de sentir, pensar y actuar, formas de mirar, entre otras cosas. En este “sistema pedagógico “o fluir de la vida todo surge de una manera espontánea y real, indistintamente como sucede en el sistema pedagógico escolar, donde todo está planificado y destinado hacia un fin.

Los padres no son maestros, sino solamente padres, los cuales han de proporcionar instancias que propicien el aprendizaje de la lectura en los niños.

La autora llama “dar nido o sembrar sentido” al disfrute, al placer que puede proporcionar la lectura, es creer en ella y dejarse hipnotizar. Este sentido se adquiere únicamente en la familia, ya que desde que nacemos comenzamos a adquirir aprecio por las tradiciones, y sobretodo si nacemos en una familia donde la lectura se considera como hábito.

En primer lugar es necesario comenzar a instaurar una reflexión en los padres antes que los niños, ya que éstos son la base para que los pequeños puedan aprender lo que se pretende enseñar, en este caso; el aprecio por la lectura.

Las primeras etapas en la formación del lector

• Yo no leo. Alguien me lee, me descifra y escribe en mí: Comienza desde que nacemos y primeramente es la madre quien le atribuye “palabras” a lo que el bebé trata de comunicar. Estas distintas significaciones y matices de ellas, permiten fundar sentidos en el acto comunicativo.

En esta etapa comenzamos poco a poco a hacernos partícipes de la comunicación humana y entramos al mundo de lo simbólico “porque hay alguien que nos lee y que escribe en nosotros los primeros textos, las primeras claves de significación”.

Nuestras primeras experiencias como lectores comienzan a ligarse por el lado afectivo y poco a poco nos enseñan los usos del lenguaje (Rimas, cuentos, etc) como por ejemplo que las palabras sirven para comunicar algo, que tiene ritmo, sonido, entre otras.

• Yo empiezo a leer con otros (y yo leo solo): Esta tapa comienza desde la total dependencia del lector hasta el logro de la lectura autónoma. Se caracteriza por ser una etapa muy difícil, ya que es el “desarrollo” de la lectura, además muchos lectores se desvían al no comprender lo que realmente leen, pierden el sentido sumiéndose en la decodificación mecánica de las palabras. Los padres deben mantener ese sentido y hacer sentir importantes a los niños que se inician en la lectura, además deben guiarlos durante todo el proceso lector, leyéndoles en voz alta y ayudándolos a descubrir cómo podemos hablar lo que está escrito, es decir; utilización de pausas, entonaciones, entre otros. Otro punto se refiere a Mantener la fe en la magia de los libros, es decir; en sus poderes de desciframiento. Finalmente la lectura se convertirá en parte de la intimidad del niño, donde raramente los padres estarán invitados a compartir con él, transformándose en una búsqueda propia y personal.